sábado, 18 de junio de 2011

Construyendo días pasados: Memento y la memoria


Memento trata sobre la vida(o la ausencia de vida) de Leonard, un hombre de mediana edad  quien tras sufrir un trauma cerebral es incapaz de almacenar y procesar nuevos recuerdos. Lenny puede  realizar las acciones cotidianas, fugaces fragmentos de tiempo en los que se ve capaz de controlar los acontecimientos que le rodean mediante diversos métodos más o menos eficaces: tatuarse mensajes en su cuerpo de modo de cartografiar una pequeña guía con la que avanzar día tras día, fotografiar todo aquel o aquello que considera importante para el fin de su vida: Leonard busca vengarse del hombre que no sólo le provocó su enfermedad condicionando y destruyendo para siempre su vida sino que además violó y asesinó a su mujer. 
Entendiéndolo pues de esta manera podríamos decir que Memento es una película noir donde de la misma manera que el protagonista de Húerfanos de Broklynn(Jonathan Lethem) o El curioso incidente de un perro a medianoche( Mark Haddon) es(voluntariamente o no) un detective que debe resolver un crimen sirviéndose de  los pros y contras condición. 




Sin embargo, de estos tres títulos mencionados es en Memento donde las desventajas son muchos mayores que los factores positivos: La película  se estructura de la misma manera que el personaje principal contempla la realidad, haciéndonos entender tras los primeros minutos que no importa tanto las consecuencias como las causas originales.  El uso del tiempo en esta película es pues único ya que no avanza hacia adelante sino que corre, vuela(algo desesperado) hacia atrás, en busca de un punto inicial para poder entender no sólo de dónde viene Leonard, sino por qué lo se supone que hace lo que hace. Al cabo de un tiempo no importa tanto si Leonard encontrará al asesino de su mujer como si ya lo encontró alguna vez en el pasado y no llegó a recordarlo, condenando su vida a una absurda búsqueda en pos de seguir un fin, una razón por la que seguir viviendo.  

 Si bien la película puede entenderse como una película de detectives (los tópicos propuestos en la película son numerosos: ¡esa femme fatale!¡ese policía corrupto!¡esos indicios de mafia y tráfico de drogas!) Memento acaba convirtiéndose, como en todo el cine de Christopher Nolan, en un estudio sobre los personajes principales y las obsesiones que los mueven. En la siguiente escena podemos ver cómo Leonard no persigue de manera obsesiva con expirar la culpa que le atormenta sino el hecho de volver a “sentir” el tiempo. ¿ Somos capaces de poder decir que el tiempo algo más que una invención, un mero proceso de “contar” y “ordenar” los hechos? 


El poeta Yeats dijo una vez, “El hombre ama, y ama lo que desaparece” Si bien Leonard no puede confiar en los recuerdos de su pasado, tampoco resulta lógico que el ser humano confíe en algo tan poco fiable. La memoria condiciona nuestra vida, nos define e incluso llega a marcarnos una conducta moral antes los hechos. Aunque la película está ordenada en un peculiar orden a base de flashbacks no es sin embargo  demasiado difícil poder decir que es exactamente de la manera en que ordenamos nuestra vida. El ser humano necesita mirar hacia atrás a cada momento, preguntarse un millón de veces el  cómo y el por qué, examinar las causas en orden de entender las consecuencias.  
 
Rebobinar  es única manera de seguir avanzando para Leonard pero también para nosotros. Lo anecdótico de este hecho es que cuando inconscientemente no nos gusta recordar algo o voluntariamente no queremos recordarlo somos capaces, paradójicamente, de cambiar nuestro propio pasado. Cuántas de nuestras acciones habrán sido barnizadas por nuestra selectiva memoria para sentirnos “mejor” y poder mirarlas desde la única perspectiva que nos interesa: la nuestra propia. Estas cuestiones eran maravillosamente reflejadas en la película “500 days with Summer”, donde una relación de pareja era estudiada moviéndose hacia adelante y hacia atrás, hasta que el personaje principal entendía que prefería recordar hasta tal punto los buenos momentos que había “voluntariamente” olvidado los malos(que, indudablemente, existían, existieron y siempre estarán ahí…aguardando).

 Para Leonard cualquier indicio que le haga pensar que hace tiempo que encontró al asesino o que incluso su mujer no fue asesinada es inconscientemente omitido. Aquello que no queremos admitir no nos sirve para nuestros propósitos. La memoria actúa pues como un caprichoso retrovisor, ampliando sólo los objetos y elementos situados en la distancia que nos interesan exclusivamente a nosotros. Así construimos nuestra (caprichosa) memoria y por definición nuestras (caprichosas)vidas. Así pues, nunca  fuimos lo que recordamos. De hecho, tratamos por todos los medios(inconscientes o no) de elegir qué recordar para  construir la vida que queremos(o necesitamos). En definitiva, para saber quiénes somos.


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